Morrie

Morrie es un profesor que muere de ELA. Nunca predicó sobre superación personal pero su muerte fue la mejor de sus clases. Pienso que si nos respondemos las siguientes preguntas que le hizo a Mitch Albom nuestra vida sería mucho más sencilla: ¿has encontrado a alguien con quien compartir tu corazón?, ¿estás aportando algo a tu comunidad?, ¿estás en paz contigo mismo?, ¿estás procurando ser tan humano como te sea posible?...

viernes, 3 de septiembre de 2010

Grafologia

Conceptos básicos Introductorios

El objeto de este trabajo es transmitir a aquellos que no tienen un conocimiento acerca de que es la grafologia, en que consiste la misma y que utilidad puede brindar, no solo a los estudiantes sino a los profesionales.

Podemos definir a la grafologia como una tecnica proyectiva cuyo objeto de estudio es la escritura, a traves de cuyo analisis y con una metodologia de trabajo que le es propia, nos permite conocer la personalidad de un individuo en forma integral, pudiendo determinar no solo caracteristicas generales de caracter y aspectos comportamentales sino tambien diagnosticar acerca de su equilibrio mental y fisiologico, naturaleza de sus emociones , tipo de inteligencia , aptitudes profesionales y en general el grado de salud-enfermedad del que escribe-.

Entonces dado los numerosos elementos que un analisis grafologico permite evaluar hace que su campo de aplicacion sea tambien muy amplio y muy rico.

Existen dos areas del conocimiento cientifico con las cuales se vincula y a las cuales se convierte en una herramienta auxiliar del diagnostico y conocimiento: la psicologia y la medicina. Desarrollaremos a continuacion y en terminos generales cuales son los aspectos fundamentales que se analizan en una escritura. Ellos son 8 y son los siguientes:

1. el orden: consiste en evaluar el ordenamiento del texto en la hoja de papel. Observaremos los margenes, la distancia entre renglon y renglon, entre palabra y palabra, entre letra y letra . Este aspecto nos permite evaluar el grado de claridad mental, orden interno, capacidad de organizacion y planificacion de un sujeto.
2. el tamaño: las escrituras pueden ser grandes, pequeñas, normales. Este aspecto guarda relacion con el nivel de autoestima, y el grado de expansion del sujeto.
3. la inclinacion: las letras pueden ser verticales, inclinadas hacia la derecha o hacia la izquierda. Esto nos permite ver en que medida la persona se relaciona con las demas, su grado de apertura emocional.
4. la direccion: que siguen las lineas. Esto se vincula con los distintos estados de animo, el grado de estabilidad, optimismo,fatiga o depresion que puede experimentar un individuo. Asi las lineas guardan la horizontalidad, suben o desienden.
5. la presion: es la fuerza que un sujeto imprime en la hoja de papel con su elemento de escritura -boligrafo, lapiz, etc.-. Su analisis nos permite evaluar el nivel energetico de una persona y ello el grado de salud o enfermedad.
6. la rapidez: nos da cuenta del grado de rapidez o lentitud en las reacciones de un individuo ante las distintas situaciones que se le plantean. Asi tendremos escrituras rapidas, las cuales se denotan por la simplificacion de sus trazos y formas, o lentas; por ejemplo escrituras con muchos adornos o redondeces.
7. la continuidad: se relaciona con el grado de union o separacion de las letras en las palabras. Ellas nos permiten conocer el grado de constancia y regularidad de un individuo en su actividad, vida afectiva y pensamientos.
8. la forma: se refiere a la estructura general de la escritura, por ejemplo tenemos escrituras caligraficas, imprentas, complicadas. En terminos generales nos da cuenta del comportamiento cultural, etico, moral.


Caracteres generales de la escritura

Posición
Dimensión
Forma
Intensidad:
Dirección
Continuidad
Orden
Posición

La colocación del texto dentro del papel nos advierte de los márgenes en las 4 direcciones.
Margen superior: Pequeño: Mal gusto. Sin decoro ni delicadeza. Grosería
Normal: Autocontrol.
Grande: Introversión .Timidez. Falta de personalidad.

Margen inferior: Pequeño: Si la letra es pequeña indica austeridad con avaricia y posiblemente codicia. Si la letra es grande indica pompa ostentosa (la persona se autoestima exageradamente). Cuando se apura el margen inferior siendo el superior muy amplio, estamos ante una persona imprevista.
Normal: Nada resaltable.
Grande: Normalmente es por necesidad (nada más que escribir). Pero si el relato continúa en otras hojas, estamos ante una persona previsora.

Margen izquierdo: Escaso: Tendencia a refugiarse en el pasado. Timidez. Inhibición. Economía. Introversión
Normal: Orden. Autocontrol. Cultura. Gusto estético
Amplio: Decisión. Extraversión. Generosidad...
Disminuye: Espontaneidad. Irreflexión. Prudencia.
Aumenta: Impaciencia. Vivacidad. Extraversión.

Margen derecho: Escaso: Economía. Extraversión. Afán de aventura y riesgo.
Normal: Gusto estético.
Amplio: Temor al futuro.
Disminuye: Confianza. Desorden.
Aumenta: Huída de las nuevas situaciones.


Márgenes superior e inferior iguales: Gran sentido de la orientación. Afán de superación personal. Control.
Márgenes izquierdo y derecho iguales: Gustos literarios (Poesía). Sensibilidad. Cultura.

Dimensión

Por dimensión atendemos al tamaño de las letras y su disposición en las 3 zonas altimétricas:

Zona superior: A la que pertenecen las mayúsculas y todas aquellas letras cuyo trazado comprende ascendencias, esto es: b, d, h, k, l, j, t. Simboliza los intereses espirituales.
Zona media : A las que pertenecen todas las minúsculas que forman el cuerpo central de la escritura: a,c,e,m,n,o,r,s,u,v,w,x,z. Simboliza el mundo sentimental, los intereses afectivos y también el subconsciente de las personas.
Zona inferior: A las que pertenecen las letras con trazado descendente: g,j,p,q Simboliza el mundo material, los intereses prácticos y los instintos.


Cuando las aspas ascendentes son muy altas en comparación con la zona media e inferior, Fantasía. Idealismo. Orgullo.

Cuando predomina, las aspas ascendentes y descendentes son pequeñas en contraposición al texto medio. Posible falta de objetividad. Dominio de impulsos y de sentimientos de simpatía o antipatía, sin justificación.

Cuando predomina, las aspas descendentes son desproporcionalmente grandes frente al resto de las zonas. Sobre valoración del sentido práctico. Energía realizadora. Sensualidad. Inquietud. Actividad física. Materialismo.

La f, al ser la única letra que ocupa las tres zonas merece estudio aparte.
Escritura angulosa: El ángulo es consecuencia de un escape. Egocentrismo. Susceptibilidad. Obstinación. Falta de diplomacia.

Tamaño de letras
Escritura
Grande: Cuando la altura de las minúsculas sin aspas supera los 3 milímetros. Las características ( a la derecha) son las que además corresponden con una excesiva estrechez. (No se respeta la proporcionalidad. Ambición desmedida en cualquier medio. Irrealidad. Excesiva confianza interior.
Escritura pequeña: La que tiene de altura media dos milímetros o menos. Suele disponerse, por contra, con apreciable anchura. Reserva. Introversión. Inteligencia moderada con sentido práctico. Conocedores de su propio valor. Concentración profunda. Agudeza crítica.

Según extensión de las palabras y texto (anchura)
Escritura ancha: Apreciable separación entre letras y palabras. Generosidad. Comprensión. Altruismo. Observación. Versatilidad. Buena comunicación.
Escritura estrecha: Apretada entre letras, sin aire entre palabras. Falta de confianza interior y exterior. Aprensión. Temor. Mala disposición en relaciones. Crítica destructiva.

Forma
Escritura redondeada: Es el que menos esfuerzo requiere. Bondad. Altruismo. Algo de pereza. Adaptabilidad.
Escritura caligráfica: Aquella que prácticamente no se ha modificado de aquella que se aprendió. Ausencia de personalidad. Incomunicación. Deficiente cultura. Sensibilidad mediocre
Escritura tipográfica: La similar a la letra impresa. Cultura. Viveza intelectual. Sensibilidad profunda. Sentido estético. Aspiraciones artísticas. Originalidad.
Escritura simplificada: La que huye de cualquier accesorio. Solo se emplean los mínimos caracteres gráficos. Gran actividad intelectual. Cultura. Sinceridad. Rectitud. Mente abierta y lúcida. Buen gusto.
Escritura complicada: La que abusa de adornos y florituras. Irracionalidad. Disimulo. Engaño. Excesiva imaginación. Exhibicionismo.

Intensidad
Escritura ligera: Caracteres privados de relieve. Presión leve de la mano. Sensibilidad. Intuición. Tendencia al aislamiento. Poca iniciativa. Delicadeza de sentimientos y de modales.
Escritura pesada: Relieve apreciable. Fuerte presión de la mano. Franqueza. Fuerza de voluntad. Sensualidad. Agresividad. Sentido práctico .Entusiasmo. Posible rudeza de trato.
Escritura claroscura: Trazos ascendentes firmes y descendentes ligeros
A la inversa del anterior y del ejemplo gráfico
Agotamiento físico. Reflexión. Prudencia. Dudas continuas.
Extremada sensibilidad. Debilidad. Agresividad para esconder su necesidad de apoyo.

Escritura rápida: Sin adornos. Escasas interrupciones. Actividad. Buena cultura. Vivacidad. Excitabilidad.
Escritura lenta: Trazos bien marcados. Reflexión. Prudencia. Indecisión. Tranquilidad.

Dirección
Según las líneas:
Ascendentes: Las líneas mantienen la tendencia a subir. Si es mantenido en la grafía: Optimismo, iniciativa, agresividad, ambición. Vivacidad.
Si es casual, indican una fase momentánea de optimismo. Típico de exámenes o controles escolares cuando el alumno acomete las respuestas porque encuentra fácil el examen.
Rectilíneas: Mantienen la horizontalidad con respecto a la hoja. Firmeza de carácter. Reflexión. Sentido práctico. Equilibrio general. Sentido común.
Descendentes: Las líneas comienzan en un punto más alto del que concluyen. Pesimismo. Inquietud. Desconfianza interior. Melancolía. (Distinguir también si es casual)

Según la inclinación del texto:
Hacia la izquierda (levógira): \\\\\\\\\\\\\\\\ Difíciles de conocer. Introversión y reserva. Gusto por ser conquistados, no por conquistar. A veces egoísmo.
Vertical: Lllllllllllllllllllll El cerebro prevalece sobre el corazón. Analista objetivo. No amante de excesos. Tenacidad. Ninguna volubilidad.
Hacia la derecha (dextrógira): //////////////// Cuanto mayor es la inclinación, tanto más las demás características se reafirman y amplían.

Continuidad
Escritura ligada: Las letras de cada palabra están unidas entre sí, sin interrupciones. Inteligencia sintética. Rapidez de acción. Sentido práctico. Juicio rápido.
Escritura separada: Las letras de cada palabra presentan frecuentes interrupciones. Facilidad analítica.Intuición.

Orden
Escritura ordenada El orden no significa que deba de ser agradable a la vista. En grafía se emplea este término a la letra coherente consigo misma, aunque sea difícil de leerse, con ausencia de nudos gráficos y armónica de movimientos. Ideas claras. Finura de espíritu. Energía constructiva.. Ingenio versátil.
Escritura desordenada Trazados confusos. Falta de armonía. Presión irregular. Alturas desiguales. Desorden mental. Falta de inteligencia.Negligencia. Poco sentido práctico. Pereza. Volubilidad.


Particularidades de algunas letras

Mayúsculas
Mayúscula Desproporcionalmente grandes: Orgullo. Afán de notoriedad y de mando.
Mayúscula Desproporcionalmente pequeñas: Modestia. Falta de seguridad interior.
Mayúscula Tendencia a no escribirlas: Rebeldía. Ideas originales.
Mayúscula Simples: Buen gusto. Inteligencia. Sensibilidad. Sentido práctico.
Mayúscula Tipográficas: Gusto por la novedad. Capacidad de sinterización. Construcción. Gusto por las artes.
Mayúscula Caligráficas muy floreadas:. Romanticismo. Exhibicionismo. Convencionalismo

En zig-zag: Cordialidad. Franqueza.
ayúscula Parecidas a números Metodismo. Meticulosidad. Análisis.
Mayúscula Sobre la línea: Amor propio. Orgullo.

Rasgo final descendente: Ostentación. Astucia. Seguridad interior.

Unidas a las minúsculas: Comunicación. Generosidad. Buen espíritu.
Mayúscula Feas, mal trazadas: Ideas confusas. Sin personalidad.

Un ejemplo gráfico a tener muy en cuenta: la M


Tipográfica: Buen gusto general..

Curvas debajo: Bondad. Capacidad de adaptación. Gusto por la sencillez.

Curvas superiores: Autocontrol. Prudencia. Orden. Autoritarismo. Introspección.

Patas a la misma altura: Modestia.

Primera pata más alta: Orgullo. Ambición. Tenacidad. Tozudez.

Segunda pata más alta: Introversión. Deseo de éxito.

Tercera pata más alta: Voluntad de mando.

Patas alargadas: Vanidad. Presunción. Coquetería.

Minúsculas
El óvalo

Cerrados:

Con bucle. Insinceridad. Defensa permanente.

Relleno total o parcial. Agotamiento psíquico.

Espiral interna. Egocentrismo.

Angulo en vértice superior. Agresividad.

Angulo en vértice inferior. Susceptibilidad. Agresividad sentimental. Impulsos airados.

Redondeada Reserva. Prudencia. (Con ritmo lento y ensanchamiento de escritura: Comodidad.)

Abiertos:

Abertura superior: Tamaño de abertura normal: Facilidad para ser influido por los demás. .
Tamaño exagerado de abertura: Persona habladora y muy crédula.

Abertura derecha: Facilidad de palabra.. Persona expansiva y facilidad para influir en los demás.

Abertura izquierda Extrema prudencia. Reserva. Tendencia al pasado o las relaciones familiares. Dice lo que NO piensa ni siente.

Abertura inferior: Actitud e mentira infantil. Posible complejo de inferioridad. Casos extremos: Cleptomanía.

Las jambas
Una letra especial: "g"(Llamada por algunos autores letra de la libido)

Amplitud (ojo de la jamba) pequeña Idealismo medio. Timidez. Ideas irreales en el terreno sexual.

Amplitud normal Libido normal. Ternura. Apasionamiento.

Amplitud exagerada. Materialismo. Sensualidad exagerada. (Si la presión es débil: Vicio)

Sin amplitud. Disimulo. Falta de sensibilidad.

Cortada. Falta de sentido práctico Exagerado idealismo.

Regresiva (recuérdese que son "g" Ritmo rápido. Altruismo. Profunda inteligencia. Comprensión. Desinterés,

Angulosa. En el caso femenino: Represión y refinamiento. En general: Frialdad y cálculo.

Curva + regreso + avance. En el caso de una mujer: Coquetería. Si el trazado es además exagerado: Posible histeria.
En el caso de los varones: Anomalía sexual.


Letra de la razón: la "d"

Palo rígido Firmeza de principios morales y religiosos.

Gancho superior Firmeza en principios metafísicos.

Anguloso el palo y hacia arriba. Rebeldía. Agresividad.

Palo descendente. Imposición de criterios. ( Si el ángulo es muy agudo: Despotismo)

Palo regresivo y óvalo espiral. Refugio en el pasado. Contención. Reserva.

Palo cóncavo. Amabilidad. Complacencia. Tolerancia. Adaptabilidad.

Palo convexo. Intolerancia. Orgullo. Antipatía. Inadaptabilidad.

Curva regresiva y avance. Finura espiritual. Lógica. Diplomacia. Deducción rápida.

Puntuación
La letra de la evasión: "i"

Punto encima proporcional. Claridad. Meticulosidad. Atención. Reflexión. (Si queda muy junto al palo de la "i": Ambición material.
Si los puntos normales del texto y las comas, quedan por debajo de la línea de escritura estamos ante una persona depresiva.

Punto grueso. Orden. Constancia

Sin punto. Pereza. Distracción Desorden.

Punto a la derecha. Entusiasmo. Iniciativa. Curiosidad. Ilusión.

A la izquierda. Lentitud. Conservadurismo. Temor a lo nuevo y al riesgo.

Encima pero alto. Fantasía desenfrenada. Si parece un acento: Polemista.

Punto en semicírculo. Mente crítica. Sentido del humor. Ideas fecundas.

Punto redondeado Creatividad. Tendencias artísticas. Disimulo, engaño o extravagancia adolescente según se compare con el resto de características.

Punto en forma de acento circunflejo. Testarudez. Apego a las propias ideas.

Otras letras
Una letra importante: La "t"

Prestar atención especial. Como es infrecuente que todas las tes de un escrito sean idénticas, se atenderá a la mayor frecuencia. Esta letra es llamada de la voluntad.


Travesaño normal. Voluntad normal. Constancia.

Travesaño corto. Voluntad tímida. Dependiendo del resto de la grafía: Concentración

Travesaño fino. Influenciabilidad. Escasa voluntad.

Alargado en avance. Impaciencia. Si la presión es fuerte: Dominación.

Corto y bajo. Afabilidad y sumisión.

Alto y fuerte. Voluntad con imposición.

Alto, desplazado y ascendente. Voluntad que se impone con exceso. Afán de mando.

Ascendente, en zona media. Si es exagerada la ascensión: Desorientación. Si es normal: Firmeza; amor propio.

Ascendente desde la base de la línea Temperamento contradictorio.

Descendente en zona media. Voluntad muy fuerte con cierta depresión: Terquedad.

Descendente continuo regresivo. Terquedad egocéntrica.

Medio, ascendente separado. En escritura rápida: Iniciativa, afán de lucha. En escritura de velocidad normal : Voluntad ambiciosa .

Corto, medio, atrás. Escaso control de impulsos.

Variable en presión, de más a menos. Suspicacia, Voluntad explosiva. Inconstancia.

Variable en presión de menos a más. Afán de triunfo. Energía.

Enlazado inferior continuo, regresivo y avance. Impaciencia por dominar. Vivacidad.

Enlazado superior continuo, regresivo y avance. Autoritarismo con agresividad.

Regresivo inferior sin bucle superior. Inicial perpjejidad. Necesidad de análisis y premeditación.

Gancho final. Afán de conseguir algo a toda costa.

Travesaño ondulado. Humor alegre. En escritura temblorosa, propia de senilidad, nada destacable.

Sin travesaño normal Apatía.

Doble travesaño. Afán de mantener criterio aún no conociendo nada del tema.

Sin travesaño, pequeño. En escritura muy rápida: Hiperactividad. En escritura normal o lenta: Complejo de inferioridad.

La "a" como ejemplo de letra en zona media:

En forma de "e" Afán de simplificar relaciones entre el yo y el ambiente.

Tipográfica Cultura y sentido artístico.

Enredada, espiral interna Egocentrismo engatusador.

Prolongación muy corta en avance Recelo de salir del propio ambiente. Afán de no llamar la atención. Sensibilidad egocéntrica.

Prolongación en avance suficiente. Realismo práctico.

Prolongación remarcada en avance. Violencia. Brutalidad.

Descendencia en prolongación. Depresión interna. Impulsividad de orden materialista. (Si el rasgo final termina en punta: Escepticismo).

Prolongación alargada con gancho. Afán de mantener la atención o el afecto de los demás.

Avance regresivo con barrera. Defensa de sentimientos e impulsos.

Avance alto regresivo con barrera. Obstinación que esconde motivos.

En este resumen sobre algunas letras minúsculas, nótese estas otras consideraciones:
Las letras "g, j, q, p , y" , interesan a la zona inferior, relativa al mundo de lo material y de los instintos. Cuanto más marcadas estén las astas y los ojos descendentes sean más amplios, tanto más acusados serán los intereses materiales y la sensualidad del sujeto.
Las "m, n" con curvas arribas son índice de autocontrol y firmeza de carácter. Con las curvas debajo y redondeadas son indicativo de dulzura y sencillez. Pero si las curvas son debajo y angulosas, estamos ante personas de naturaleza ardiente y agresiva.

miércoles, 10 de marzo de 2010

El cuento de un astronauta mexicano
O de cómo los políticos venden como un éxito lo que en realidad es un símbolo de su fracaso

SABINO BASTIDAS COLINAS

01/12/2009

Cuentan que en el año 2000, cuando el actual alcalde de Los Ángeles, Antonio Villarraigosa era un político en ascenso y Presidente de la Asamblea de California, fue invitado a cenar a casa del empresario mexicano Carlos Slim, se le pidió, como mexicano-estadounidense, que explicara en pocas palabras, la diferencia que había entre México y Estados Unidos.



Esto fue lo que contestó Villarraigosa: "Mire usted, es muy simple, si mi familia se hubiera quedado a vivir en México, el día de hoy yo estaría sirviendo esta cena."



Quizá hubiera sido el caso del astronauta José Hernández Moreno, quien nació el 7 de agosto de 1962 en French Camp, California. Es estadounidense. Sus padres originarios de un ranchito llamado Ticuitaco, cerca de La Piedad, Michoacán, México, migraron a Estados Unidos, como ilegales, para emplearse en la recolección del tomate y el pepino.



El propio José Hernández trabajaba todos los veranos en el campo. Él mismo recuerda como estaba limpiando con azadón una fila de remolacha azucarera, cuando escuchó en un radio de transistores la noticia de que Franklin Chang Díaz había sido seleccionado como astronauta y cómo esa noticia lo motivó y ese día dijo: "Yo quiero viajar al espacio." José Hernández lo logró.



Estudió ingeniería, alcanzó el grado de doctor, ingresó a la NASA, se preparó y por fin el 29 de agosto de 2009 despegó como parte de la tripulación del transbordador espacial Discovery, en una misión en la Estación Espacial Internacional.



Pero, ¿qué hubiera sido de José Hernández si su familia se hubiera quedado en México? Es claro que no habría alcanzado su sueño de volar al espacio. Tardaremos muchos lustros, antes de que México logre concretar su primera misión espacial. Apenas hoy se discute en el Congreso mexicano la posibilidad de crear una Agencia Espacial Mexicana. Pero más que eso, los futuros posibles de José Hernández si se hubiera quedado en México están en la experiencia y en la estadística. Como tantos mexicanos pobres, campesinos, de Michoacán y de otros estados del país, le hubieran quedado pocas opciones y futuros muy limitados.



Difícilmente hubiera pasado de la primaria. Estadísticamente hubiera abandonado los estudios con la secundaria inconclusa y por supuesto su educación hubiera sido de muy mala calidad.



Quizá se hubiera quedado a sembrar su tierra, lo que le hubiera garantizado un futuro de miseria, con ingresos inferiores a los dos dólares al día.



Lo más probable es que, inquieto, hubiera emigrado a la ciudad. En ese escenario estadísticamente las mayores oportunidades a las que aspiraba José Hernández con la secundaria inconclusa, si es que conseguía trabajo, eran las de terminar con algún trabajo precario, como jardinero, mesero, quizá como obrero en una maquiladora, como trabajador de la construcción o quizá conduciendo un autobus.



Pero la familia de José Hernández no se quedó, emigró como tantas otras y le dio a su hijo la posibilidad de alcanzar un futuro totalmente distinto. El contraste de ingresos y de oportunidades entre México y Estados Unidos es tan grande, que por eso México sigue y seguirá siendo por muchos años un país expulsor. Un país del que se han ido ya millones de personas.



Para darnos una idea, según cifras oficiales, consideradas muy conservadoras por algunos expertos, hoy radican

en Estados Unidos cerca de 12 millones de personas nacidas en México. Esto es, algo así como el 10% de la población total de México.

En 2007 migraron a Estados Unidos 478.000 personal. En 2008 migraron 450.000 y aunque las autoridades mexicanas esperan que la cifra sea un poco menor en 2009 como consecuencia de la crisis económica en Estados Unidos, la migración es un proceso constante.



El esplendido documental de Juan Carlos Rulfo y Carlos Hagerman

Los que se quedan, nos regala un gran fresco de esta realidad. El drama de los mexicanos que se quedan en las comunidades expulsoras de migrantes. Los contrastes de ingresos, las diferencias, la soledad, la incertidumbre, la miseria, pero sobre todo la falta de oportunidades.



Es con esta realidad de fondo y en esta condición, en la que entra el absurdo, la contradicción y la vergüenza.



Es aquí donde aparece la incongruencia que enoja, que debe enojar, cuando el gobierno y los políticos mexicanos tratan de convertir a la historia de José Hernández en un cuento de orgullo nacional.



Es aquí donde aparece el cuento del astronauta mexicano. Donde nos inventan la historia de superación personal de un mexicano, como si fuera de verdad un logro nacional.



En cuanto apareció en el radar la historia del astronauta José Hernández, de inmediato se activaron todas las maquinarias de la propaganda y el marketing gubernamentales. En el cuartel de todos los partidos políticos, del Congreso de la Unión y del Ejecutivo Federal se movilizaron de inmediato las agendas y los medios para tratar de capitalizar al máximo al supuesto astronauta mexicano. El objetivo: convertir a José Hernández en orgullo nacional. Es obvio, ante la falta de triunfos reales, cualquier gol de la selección nacional, cualquier medalla, cualquier premio de literatura es bueno para tratar de levantar un poco el ánimo y la moral nacional caídas en un país en crisis, complicado y muy emproblemado.



El presidente personalmente paseó a José Hernández por el país. Inmediatamente todos los medios se ocuparon del tema. José Hernández se convirtió en súper estrella. Entrevistas en los medios. Toda una gira de Estado. Visita al Congreso. Homenajes. Los políticos querían retratarse con él. Regalos, las llaves de la ciudad, plaza con su nombre y sobre todo discursos, muchos discursos. Discursos que hablaban una y otra vez del orgullo nacional, de la superación personal y de la capacidad de los mexicanos.



Pero la realidad es otra muy distinta. Aunque nos duela, José Hernández no es un orgullo nacional. Su historia de éxito no es nuestra historia de éxito y menos una historia de la que pueda sentirse orgulloso nuestro gobierno o nuestra clase política.



No es un problema de nacionalidades. José Hernández es estadounidenses y tiene raíces mexicanas, tiene acceso a la nacionalidad mexicana, por derecho de sangre, y él mismo se identifica mucho con nuestra cultura. Pero ese no es el debate.

José Hernández puede ser mexicano, pero la historia del astronauta José Hernández es totalmente estadounidense.



El logro de llevar a un jornalero agrícola pobre al espacio, es una historia de movilidad social en los Estados Unidos. El mérito es de otro sistema. José Hernández se hizo en otro país, con otras políticas públicas, con otro gobierno y con otras leyes.



La verdadera imagen de José Hernández es la fotografía de un hombre con una bandera con estrellas y barras en el hombro. Su bandera como astronauta. La bandera de su logro. En todas las imágenes vimos a un miembro de la fuerza aérea estadounidense, enfundado en su uniforme azul, portando con orgullo la bandera del país que le dio la oportunidad de tener la educación de calidad, la salud, las condiciones y el ambiente de libertad necesarios, para alcanzar sus metas.



Inventar el cuento del astronauta mexicano por parte del gobierno, es como robar un pedacito de gloria.



Mendigar triunfos ajenos. Usurpar éxitos imposibles, en un país que no atina el rumbo para convertirse en serio en un México ganador.



El Presidente de México Felipe Calderón dijo en uno de los homenajes: "la brillante historia de vida de José Hernández es y debe ser un ejemplo para los mexicanos." ¿Lo dice en serio? ¿Cuál es el ejemplo Señor Presidente? ¿Irse? ¿Nacer en Estados Unidos? ¿Migrar? ¿Qué las familias mexicanas migren a tiempo? ¿Hacerse norteamericano? ¿Buscar allá las oportunidades que no se tienen aquí?



La historia de éxito de personal de José Hernández, es al mismo tiempo la historia del fracaso de la política económica, de la política social y de la política exterior del gobierno mexicano. Es la historia del fracaso de éste y de varios gobiernos mexicanos.



Su historia debería darle vergüenza a una clase política incapaz de ponerse de acuerdo y de generar un proyecto de nación para los millones de José Hernández que están repartidos por todo el país, y que no quieren ser astronautas, millones de mexicanos a quienes sólo les bastaría con poder comer, con tener un mínimo de salud, un piso que no sea de tierra o saber leer y escribir.



José Hernández es la historia moderna de Benito Juárez. Uno llega a la presidencia, el otro llega al espacio.



Ambas son historias de éxito. Historias de superación personal. Iconos. Ejemplos. Pedagogía pura. Historia de bronce. Los dos comparten esa historia de movilidad social, que tanto nos gusta a los seres humanos. Es el cuento de la cenicienta. Es la pobreza superada, es la miseria transitada. Es el éxito a pesar de la adversidad.



Pero la de Juárez es una historia mexicana del siglo XIX. La de José Hernández es una historia norteamericana del siglo XXI.



José Hernández dijo en una entrevista: "Lo que me sorprendió mucho es cuando vi al mundo como uno: no había fronteras, no se podía distinguir entre Estados Unidos y México", pero lo cierto es que sí existen las fronteras. Su familia cruzó una de ellas de manera ilegal. Lo cierto es que sí existen las banderas y las diferencias. Sí existe una frontera que hace a dos países muy distintos.



La lección es muy clara: si José Hernández se hubiera quedado en México, quizá hoy estaría sirviendo la cena.

viernes, 12 de febrero de 2010

4a parte Martes con mi viejo profesor

Las cosas materiales no pueden servir de sucedáneo de la ternura, y el poder no sirve de sucedáneo de la ternura.
Ni el poder ni el dinero te darán el sentimiento que buscas.
Sólo un corazón abierto te permitirá flotar equitativamente entre todos.
Pero lo que me hace sentirme vivo es dar a los demás.
Haz las cosas que te salen del corazón.
Cuando estás en la cama, estas muerto.
Te fastidia porque te preocupas por mí.
Si no puedo ofrecerles la atención adecuado, no puede ayudarles.
Aguanta hasta la meta; lo mejor está por llegar; ¡Morrie, siempre el #1 en salud mental!.
Y el amor es lo que te hace seguir vivo, aun después de que te hayas ido.
“Maestro hasta el fin”
Creo en estar plenamente presente… estoy hablando contigo. Estoy pensando en ti.
¿Aprender a prestar atención? Ahora sé que es más importante que casi todo lo que nos enseñaron en la universidad.
Las personas no han encontrado sentido a sus vidas, por eso corren constantemente buscándolo.
¿Cuántas veces escuchaos hoy en día de verdad a una persona –sin intentar venderle algo, ni ligartelo, ni ganártelo, ni conseguir a cambio algún tiempo de reconocimiento social?
Una cosa he aprendido acerca del matrimonio. Te pone a prueba. Descubres quien eres, quién es la otra persona, y de qué manera te adaptas o no te adaptas.
Reglas para un matrimonio: respetar a la otra persona, saber transigir, hablar abiertamente de lo que pasa entre ambos, catálogo común de valores en la vida, sus valores deben ser semejantes y su fe en la importancia del matrimonio.
Las cosas grandes, como pensamos, lo que valoramos, esas debes elegirlas tú mismo.
Si nos viéramos mas semejantes, podríamos estar muy deseosos de unirnos a la gran familia humana de ese mundo…
Construye una pequeña comunidad con los que amas y con los que te aman.
¿Qué tiene de malo ser los número dos?
“No renuncies demasiado pronto pero no te aferres demasiado tiempo”.
… antes de morir, perdónate a ti mismo. A continuación, perdona a los demás…
No sólo tenemos que perdonar a los demás, Mitch. También tenemos que perdonarnos a nosotros mismos.
Lo único que me daba miedo era decir adiós.
Te diré lo que haremos. Cuando yo esté muerto tú hablarás. Y yo te escucharé.
La muerte es tan natural como la vida. Forma parte del trato que hemos establecido.
Hacer las paces con la vida.
Todo el amor que has creado sigue allí. Todos los recuerdos siguen allí. Todos los recuerdos siguen allí. Sigues viviendo en los corazones que has conmovido y que has nutrido mientras estabas aquí.
Al morir se pone fin a una vida, no a una relación personal.
¿Cómo podría encontrar la perfección en un día tan corriente? Entonces me di cuenta de que aquélla era la clave.
El amor es cuando te preocupas tanto por la situación de otra persona como por la tuya propia.
En esta vida no existe “el demasiado tarde”.
La asignatura era el sentido de la vida. Se impartía a partir de la experiencia.
El universo es demasiado armonioso, magnífico y abrumador para creer que sólo es una casualidad.
Extraño su fe en la humanidad.
“Que siga teniendo conciencia… que forma parte del universo.”
“Y espero que siga recordándole a la gente lo valioso que es el tiempo que pasamos con los demás”.

3a parte Martes con mi viejo Profesor

¿Estoy siendo la persona que quiero ser?
… cuando aprendes a morir, aprendes a vivir.
El menor contacto humano le producía una alegría inmediata.
Yo aprecio esa ventana más que tú.
“Espero que pueda encontrar el poder sanador del dolor por la pérdida”.
“Yo también podría hacer eso”
Si no tienes el apoyo, el amor, el cariño la dedicación que te ofrece una familia, no tienes ran cosa.
“Amarse los unos a los otros o morir” Auden.
Sin amor, somos pájaros con las alas rotas.
Familia: hacer saber a los demás que alguien esta velando por ellos.
La creación de una familia; una de las cosas que uno quiere hacer bien ates de que sea demasiado tarde.
Si quieres tener la experiencia de ser completo responsable de otro ser humano y de aprender a amar y a estrechar lazos de la manera más profunda entonces deber tener hijos.
¿Sabes lo que dicen los budistas? No te aferres a las cosas porque nada es permanente.
Abre la llave. Lávate con la emoción. No te hará daño. Sólo puede ayudarte.
Descubrió que lo que más quería ella era lo mismo que quieren muchas personas que alguien advierta su presencia.
Y muchos de aquellos pacientes eran gente acomodada, de familias ricas, pero su riqueza no les servía para conseguir la felicidad ni la satisfacción.
Preferían los debates a las conferencias, la experiencia a la teoría.
Morrie conoció la realidad. Sabía cuál era el meollo del problema: que unos seres humanos querían sentir que tenían importancia.
¿Cuánto dinero ganaron más tarde sus alumnos?... le llamaban, le escribían. Hacían viajes de centenares de km en coche para dedicarle una vista, una palabra, una sonrisa.
Todos anhelamos de algún modo volver a aquellos días en que nos cuidaba por completo, con amor incondicional, con atención incondicional. La mayoría no nos cansábamos nunca. Sé que yo no me cansaba.
Y además de todas las tristezas, los jóvenes no so sabios. Tienen un entendimiento de la vida muy limitado.
¿Quién quiere vivir todos los días cuando no sabe lo que está pasado?
Cuando creces, aprendes más.
Si has encontrado un sentido a tu vida, no quieres volver atrás. Quieres seguir adelante . quieres ver más, hacer más.
Tienes que encontrar lo que hay de bueno, de verdadero y de hermoso en tu vida tal como es ahora.
Depositamos nuestros valores en cosas erróneas. Y eso nos conduce a vivir unas vidas muy desilusionadas.

2a parte Martes con mi viejo profesor

La cultura que tenemos no hace que las personas se sientan contentas consigo mismas.
Estamos enseñando cosas equivocadas.
Y uno ha de tener la fuerza suficiente para decidir que si la cultura no funciona, no hay que tragársela. Uno tiene que crearse la suya.
Me asombra su absoluta falta de autocompasión.
Una pelea de lucha libre. Sí; la vida podría describirse así.
Gana el amor. El amor siempre gana.
Mientras yo dedicaba tantas horas a cosas que no significaban absolutamente nada para mí.
Se había creado una crisálida de actividades humanas (conversación, trato, afecto) y esta llenaba su vida como un cuenco de sopa que rebosa.
La manera en que puedes aportar un sentido a tu vida es dedicarte a amar a los demás, dedicarte a la comunidad que te rodea y dedicarte a crear algo que te proporcione un objetivo y un sentid.
Ser “plenamente humano”
… si lo deseas de verdad, harás realidad tu sueño.
Supongo que la clave para encontrar el sentido de la vida es dejar de sacar la basura.
Es posible que la muerte sea la gran niveladora.
“Que lo más importante de la vida es aprender a dar amor y a dejarlo entrar”.
El amor es el único acto racional.
¿Porqué nos incomoda tanto el silencio?
¿Porqué encontramos alivio en tanto ruido?
Me permito un buen llanto si lo necesito. Pero después me concentro en todas las cosas buenas que me quedan en la vida.
¡Qué util sería fijar un límte diario a la autocompasión!
Ya lo ves, has cerrado los ojos. En eso estribó la diferencia. A veces no eres capaz de creerte lo que vez, tienes que creer lo que sientes. Y si quieres que los demás lleguen a confiar en ti, también tu debes sentir que puedes confiar en ellos, aunque estés a oscuras. Aunque te estés cayendo.
… no adquirimos la costumbre de contemplar nuestras vidas desde fuera y decirnos: “¿esto es todo? ¿es esto todo lo que quiero? ¿,me falta algo?
Todos necesitamos maestros en nuestra vidas
Las relaciones de amor me sostienen
Un maestro afecta a la eternidad: nunca sabe donde termina su influencia.
Todo el mund sabe que va a morir pero nadie se lo cree.
Allí , en el despacho de Morrie, la vida se vivía día a día y cada día era precioso.
… existe un planteamiento mejor. El de saber que te vas a morir y estar preparado en cualquier momento.
Puedes llegar a estar verdaderamente más comprometido en tu vida mientras vives.

1a parte de Martes con mi viejo profesor

Martes con mi viejo profesor
Cuando acabó, todos le aplaudieron. Podría haber permanecido para siempre en aquel momento.
¿No debería detenerse el mundo? ¿Es que no saben lo que me pasa?
Esclerosis lateral amiotrófica: ELA
¿Voy a consumirme y a desaparecer, o voy a sacar el mejor provecho posible del tiempo que me queda?
No estaba dispuesta a avergonzarse de moir.
… haría de la muerte su proyecto final.
Las sociedades han temido a la muerte sin conocerla, sin comprenderla.
“Funeral en vida”
Descubrí que yo no le interesaba tanto al mundo.
Fracasaba por primera vez en mi vida.
Después del funeral, mi vida cambió. De pronto me pareció que el tiempo era precioso, como agua que se perdía por un desague abierto y que toda la prisa con que yo me moviera era poca.
… que se las arreglaba para amarme a pesar de mi agenda y de mis constantes ausencias.
Me sumergí en los éxitos: porque creía que los éxitos me permitirían controlar las cosas, me permitirían apuntar al máximo hasta el último fragmento de felicidad antes de morir.
Pero se negaba a deprimirse.
Se había convertido en un pararayos de ideas.
“Acepto lo que eres capaz de hacer y lo que no eres capaz de hacer”.
“Acepta lo pasado como pasado, sin negarlo ni descartarlo”.
“Aprende a perdonarte a ti mismo y a perdonar a los demás”.
“No des por supuesto que es demasiado tarde para comprometerte”
Cuéntame de algo que esté cercano a tu corazón.
La muerte no debe ser una vergüenza; no estaba dispuesta a maquillarla.
Iba a vivir con dignidad, con valor, con humor, con compostura.
Apuesto conmigo mismo a que lo seré.
Desde que lo conozco, he tenido 2 deseos irresistibles: abrazarlo y darle una servilleta.
Estoy haciendo el último gran viaje y la gente quiere que les diga que equipaje deben preparar.
Me había dejado arrastrar demasiado por el canto de sirena de mi propia vida. Estaba ocupado.
¿Has encontrado a alguien con quien compartir tu corazón? ¿estás aportando algo a tu comunidad? ¿estás en paz contigo mismo? ¿estás procurando ser tan humano como te sea posible? ¿qué me ha pasado?
Mantenía ocupados mis días, pero seguí insatisfecho durante buena parte del tiempo.
Morirse es sólo uno de las cosas que nos entristecen… vivir felices es otra cosa.

sábado, 30 de enero de 2010

Me caí del mundo y no sé cómo se entra....

Me caí del mundo y no sé cómo se entra....


Eduardo Galeano, periodista y escritor Uruguayo
(Para mayores de 30)

Lo que me pasa es que no consigo andar por el mundo tirando cosas y cambiándolas por el modelo siguiente sólo porque a alguien se le ocurre agregarle una función o achicarlo un poco..

No hace tanto, con mi mujer, lavábamos los pañales de los críos, los colgábamos en la cuerda junto a otra ropita, los planchábamos, los doblábamos y los preparábamos para que los volvieran a ensuciar.

Y ellos, nuestros nenes, apenas crecieron y tuvieron sus propios hijos se encargaron de tirar todo por la borda, incluyendo los pañales.

¡Se entregaron inescrupulosamente a los desechables! Si, ya lo sé. A nuestra generación siempre le costó botar. ¡Ni los desechos nos resultaron muy desechables! Y así anduvimos por las calles guardando los mocos en el pañuelo de tela del bolsillo.

¡¡¡Nooo!!! Yo no digo que eso era mejor. Lo que digo es que en algún momento me distraje, me caí del mundo y ahora no sé por dónde se entra. Lo más probable es que lo de ahora esté bien, eso no lo discuto. Lo que pasa es que no consigo cambiar el equipo de música una vez por año, el celular cada tres meses o el monitor de la computadora todas las navidades.

¡Guardo los vasos desechables!

¡Lavo los guantes de látex que eran para usar una sola vez!

¡Los cubiertos de plástico conviven con los de acero inoxidable en el cajón de los cubiertos!

Es que vengo de un tiempo en el que las cosas se compraban para toda la vida!

¡Es más!
¡Se compraban para la vida de los que venían después!
La gente heredaba relojes de pared, juegos de copas, vajillas y hasta palanganas de loza.
Y resulta que en nuestro no tan largo matrimonio, hemos tenido más cocinas que las que había en todo el barrio en mi infancia y hemos cambiado de refrigerador tres veces.

¡¡Nos están fastidiando! ! ¡¡Yo los descubrí!! ¡¡Lo hacen adrede!! Todo se rompe, se gasta, se oxida, se quiebra o se consume al poco tiempo para que tengamos que cambiarlo. Nada se repara. Lo obsoleto es de fábrica.

¿Dónde están los zapateros arreglando las media-suelas de los tenis Nike?
¿Alguien ha visto a algún colchonero escardando colchones casa por casa?
¿Quién arregla los cuchillos eléctricos? ¿El afilador o el electricista?
¿Habrá teflón para los hojalateros o asientos de aviones para los talabarteros?
Todo se tira, todo se desecha y, mientras tanto, producimos más y más y más basura.

El otro día leí que se produjo más basura en los últimos 40 años que en toda la historia de la humanidad.
El que tenga menos de 30 años no va a creer esto: ¡¡Cuando yo era niño por mi casa no pasaba el que recogía la basura!!
¡¡Lo juro!! ¡Y tengo menos de... años!
Todos los desechos eran orgánicos e iban a parar al gallinero, a los patos o a los conejos (y no estoy hablando del siglo XVII)

No existía el plástico ni el nylon. La goma sólo la veíamos en las ruedas de los autos y las que no estaban rodando las quemábamos en la Fiesta de San Juan.
Los pocos desechos que no se comían los animales, servían de abono o se quemaban. De 'por ahí' vengo yo. Y no es que haya sido mejor.. Es que no es fácil para un pobre tipo al que lo educaron con el 'guarde y guarde que alguna vez puede servir para algo', pasarse al 'compre y bote que ya se viene el modelo nuevo'.Hay que cambiar el auto cada 3 años como máximo, porque si no, eres un arruinado. Así el coche que tenés esté en buen estado . Y hay que vivir endeudado eternamente para pagar el nuevo!!!! Pero por Dios.

Mi cabeza no resiste tanto.

Ahora mis parientes y los hijos de mis amigos no sólo cambian de celular una vez por semana, sino que, además, cambian el número, la dirección electrónica y hasta la dirección real.

Y a mí me prepararon para vivir con el mismo número, la misma mujer, la misma casa y el mismo nombre (y vaya si era un nombre como para cambiarlo) Me educaron para guardar todo. ¡¡¡Toooodo!!! Lo que servía y lo que no. Porque algún día las cosas podían volver a servir. Le dábamos crédito a todo.

Si, ya lo sé, tuvimos un gran problema: nunca nos explicaron qué cosas nos podían servir y qué cosas no. Y en el afán de guardar (porque éramos de hacer caso) guardamos hasta el ombligo de nuestro primer hijo, el diente del segundo, las carpetas del jardín de infantes y no sé cómo no guardamos la primera caquita. ¿Cómo quieren que entienda a esa gente que se desprende de su celular a los pocos meses de comprarlo?

¿Será que cuando las cosas se consiguen fácilmente, no se valoran y se vuelven desechables con la misma facilidad con la que se consiguieron?

En casa teníamos un mueble con cuatro cajones. El primer cajón era para los manteles y los repasadores, el segundo para los cubiertos y el tercero y el cuarto para todo lo que no fuera mantel ni cubierto. Y guardábamos.. . ¡¡Cómo guardábamos!! ¡¡Tooooodo lo guardábamos!! ¡¡Guardábamos las tapas de los refrescos!! ¡¿Cómo para qué?! Hacíamos limpia-calzados para poner delante de la puerta para quitarnos el barro. Dobladas y enganchadas a una piola se convertían en cortinas para los bares. Al terminar las clases le sacábamos el corcho, las martillábamos y las clavábamos en una tablita para hacer los instrumentos para la fiesta de fin de año de la escuela.. ¡Tooodo guardábamos!

Cuando el mundo se exprimía el cerebro para inventar encendedores que se tiraban al terminar su ciclo, inventábamos la recarga de los encendedores descartables. Y las Gillette -hasta partidas a la mitad- se convertían en sacapuntas por todo el ciclo escolar. Y nuestros cajones guardaban las llavecitas de las latas de sardinas o del corned-beef, por las dudas que alguna lata viniera sin su llave.. ¡Y las pilas! Las pilas de las primeras Spica pasaban del congelador al techo de la casa. Porque no sabíamos bien si había que darles calor o frío para que vivieran un poco más. No nos resignábamos a que se terminara su vida útil, no podíamos creer que algo viviera menos que un jazmín.

Las cosas no eran desechables. Eran guardables. ¡¡¡Los diarios!!! Servían para todo: para hacer plantillas para las botas de goma, para poner en el piso los días de lluvia y por sobre todas las cosas para envolver. ¡¡¡Las veces que nos enterábamos de algún resultado leyendo el diario pegado al trozo de carne!!!

Y guardábamos el papel plateado de los chocolates y de los cigarros para hacer guías de pinitos de navidad y las páginas del almanaque para hacer cuadros y los goteros de las medicinas por si algún medicamento no traía el cuentagotas y los fósforos usados porque podíamos prender una hornalla de la Volcán desde la otra que estaba prendida y las cajas de zapatos que se convirtieron en los primeros álbumes de fotos y los mazos de naipes se reutilizaban aunque faltara alguna, con la inscripción a mano en una sota de espada que decía 'éste es un 4 de bastos'.

Los cajones guardaban pedazos izquierdos de pinzas de ropa y el ganchito de metal. Al tiempo albergaban sólo pedazos derechos que esperaban a su otra mitad para convertirse otra vez en una pinza completa.

Yo sé lo que nos pasaba: nos costaba mucho declarar la muerte de nuestros objetos.. Así como hoy las nuevas generaciones deciden 'matarlos' apenas aparentan dejar de servir, aquellos tiempos eran de no declarar muerto a nada: ¡¡¡ni a Walt Disney!!!

Y cuando nos vendieron helados en copitas cuya tapa se convertía en base y nos dijeron: 'Cómase el helado y después tire la copita', nosotros dijimos que sí, pero, ¡¡¡minga que la íbamos a tirar!!! Las pusimos a vivir en el estante de los vasos y de las copas. Las latas de arvejas y de duraznos se volvieron macetas y hasta teléfonos. Las primeras botellas de plástico se transformaron en adornos de dudosa belleza. Las hueveras se convirtieron en depósitos de acuarelas, las tapas de botellones en ceniceros, las primeras latas de cerveza en portalápices y los corchos esperaron encontrarse con una botella.

Y me muerdo para no hacer un paralelo entre los valores que se desechan y los que preservábamos. ¡¡¡Ah!!! ¡¡¡No lo voy a hacer!!! Me muero por decir que hoy no sólo los electrodomésticos son desechables; que también el matrimonio y hasta la amistad son descartables.

Pero no cometeré la imprudencia de comparar objetos con personas. Me muerdo para no hablar de la identidad que se va perdiendo, de la memoria colectiva que se va tirando, del pasado efímero. No lo voy a hacer. No voy a mezclar los temas, no voy a decir que a lo perenne lo han vuelto caduco y a lo caduco lo hicieron perenne. No voy a decir que a los ancianos se les declara la muerte apenas empiezan a fallar en sus funciones, que los cónyuges se cambian por modelos más nuevos, que a las personas que les falta alguna función se les discrimina o que valoran más a los lindos, con brillo,pegatina en el cabello y glamour.

Esto sólo es una crónica que habla de pañales y de celulares. De lo contrario, si mezcláramos las cosas, tendría que plantearme seriamente entregar a la 'bruja' como parte de pago de una señora con menos kilómetros y alguna función nueva.. Pero yo soy lento para transitar este mundo de la reposición y corro el riesgo de que la 'bruja' me gane de mano y sea yo el entregado.

Eduardo Galeano